En los espacios donde se habla de tecnología regularmente reseñamos gadgets, videojuegos o lanzamientos de software pero si vamos un poco más lejos o algunos dirían al origen, ya que muchos de las innovaciones que podemos disfrutar hoy en día tuvieron origen en la industría armamentística o en la investigación médica.
Hace 53 años Jorge Reynolds, investigador de origen colombiano creó el primer marcapasos con un peso de 50kl y alimentado de energía con una batería de automóvil. Los años han pasado y estos aparatos han evolucionado constante e increíblemente llegando a tal nivel de sofisticación que han sumado calidad de vida a sus portadores, no sólo la han salvado.
Los procedimientos quirúrgicos para su implantación igual han podido tener un avance pues cada día se tornan menos invasivos y junto con estos avances, la accesibilidad de los costos permiten que más personas tengan oportunidad de salvar la vida con este tratamiento.
El Dr. Jorge Reynolds no se ha detenido en el camino de la investigación y tras largos años de trabajo con atletas y especies como la ballena jorobada para el estudio del rendimiento de del corazón en condiciones extremas como grandes profundidades.
La investigación ha dado por resultado el anuncio de un marcapasos de un tamaño de un tercio de arroz, con la capacidad de ser monitoreado en cualquier parte del mundo y sin la necesidad de ser alimentado con una batería adicional, ya que funciona con energía que le proporciona el mismo corazón.
El costo aproximado podría ser de $1,000.00 USD y podrá iniciar su implantación en personas después de 5 años de más estudios y pruebas en animales, gracias al Instituto de tecnología de Taiwán y varias universidades de Estados Unidos.
El anuncio del Dr. Reynolds durante el IV Salón de Inventores y Alta Tecnología en Medellín, este fin de semana representa otro paso importante en el campo de la medicina y demuestra cómo es que esta converge con el mundo de la tecnología.